La Escuela Popular del Sur inicia sus actividades oficialmente este miércoles 17 de abril con el curso “Interpretación musical e identidad sonora en Inti Illimani”. Esta iniciativa de la Fundación Sol de Illimani – Culturas del Sur busca propiciar el contacto entre las personas a través de la cultura y el arte, en este caso de la música, de la mano de la experiencia de uno de los grupos más importantes de Chile.
Jorge Coulon, presidente de la fundación y músico fundador de Inti Illimani, comparte algunas apreciaciones detrás de esta propuesta de educación artística que se constituye desde un profundo compromiso del grupo con la educación. Experiencia que también han recogido en su trabajo con el colegio municipal Sol del Illimani, en la comuna de La Florida.
Respecto a su mirada sobre el arte y la educación Jorge Coulon, quien además es encargado de vinculación de la Escuela Popular, comparte algunas apreciaciones.
¿Por qué hacer una Escuela Popular y qué no es la Escuela Popular?
Me puse a pensar, por qué hacer una escuela popular y qué es lo que no es esta escuela popular y me fui a la etimología de la palabra “escuela”, que viene del griego. Y en griego es ocio, espacio, lugar de encuentro, pero también de diversión. Es curiosa esa definición. Yo diría que la Escuela Popular es un espacio de curiosidad y de conocimiento mutuo; de intercambio de estímulos artísticos, de tradiciones, maneras de hacer y visiones del mundo.
¿Cuál es la diferencia entre una clase de música y esta propuesta?
La diferencia entre una clase de música y esta propuesta es que nosotros no pretendemos enseñar, no pretendemos tener saberes que impliquen alguna verdad. Tenemos saberes y queremos compartirlos, pensando en que así como a nosotros nos interesan los saberes de los demás, a los demás les pueden interesar los saberes que nosotros, en nuestro devenir, hemos ido acumulando.
¿Cómo se fue construyendo la identidad sonora en Inti Illimani y por qué es importante hacer música en colectivo?
Siempre las identidades colectivas son diferentes a una simple suma de las identidades personales y esa es la fuerza que tiene el colectivo. La suma de las identidades personales multiplica y fortalece una identidad colectiva. Cómo se forma una identidad sonora colectiva tiene que ver con esas interacciones. Es someterse al juicio de los demás y aceptar las opiniones y los gustos musicales de los demás en la medida en que enriquecen el propio gusto musical. La identidad sonora de Inti Illimani se fue formando, además, en la interacción con otras realidades musicales, con el escuchar a otros, con el abrir las ventanas para que un mundo de sonoridades entren. Esta identidad sonora está en permanente transformación y, a su vez, al escuchar una melodía de Inti Illimani, o un arreglo, es fácil identificar qué se trata de Inti Illimani: eso es un recorrido. El grupo es un multiplicador de sensaciones, de estilos, de recursos; entrega herramientas de sonoridad, de ritmos, de armonía. La paleta de colores con que se puede pintar es mucho más amplia.
¿Por qué es importante conocer y profundizar nuestros aprendizajes en la música y/o en el arte?
Desde que salimos al mundo todo es aprendizaje, y aquí se relacionan modos de aprender y de aprehender: es adquirir habilidades, herramientas y hacer propios los recursos que nos permiten enfrentar el mundo. Pero por otra parte también es aprender a vivir con los demás, nadie vive solo. Somos una especie que se desarrolla gracias a su capacidad de coordinarse con los demás. El ser humano debe su condición de ser y su evolución a su capacidad de colaborar: eso en el arte es fundamental y puede experimentarse en todos sus procesos y disciplinas.
El curso “Interpretación musical e identidad sonora en Inti Illimani” se realizará en colaboración con la Universidad Abierta de Recoleta, gracias a una alianza entre la Fundación Sol del Illimani y la Municipalidad de Recoleta. Participarán más de cuarenta personas de diversas edades y comunas de la Región Metropolitana. Durante ocho sesiones, las y los participantes compartirán con los músicos de Inti Illimani y apreciarán en vivo la ejecución y la exploración de sus instrumentos.
David Azán, músico y encargado de implementar este primer curso de la Escuela Popular —desde la Fundación Sol del Illimani— señala que lo que se busca es “hacer una conexión con la gente y tratar de transmitirles de qué manera nosotros nos ponemos al servicio de la música. La idea es generar un contacto. La música tiene que ver con algo elevado, con los sentimientos, con el espíritu, con lo que a uno lo mueve, con una cosa inmaterial potente. Queremos transmitir nuestros conocimientos, no de una manera pedagógica, sino desde nuestra vivencia, de conocimientos que hemos ido agarrando de por aquí y por allá, de otros continentes, otros músicos, otras músicas. Hay muchos mejores instrumentistas que nosotros, pero en sonoridad tenemos una singularidad y eso es lo que vamos a compartir”.
